Alimentos
Las centrífugas de laboratorio juegan un papel importante en el análisis de alimentos para someter a prueba y garantizar la calidad de los alimentos. Las aplicaciones típicas involucran materia o microorganismos en suspensión en zumos, cerveza, vino o leche, o procesos para determinar las sustancias nocivas o los nutrientes en carne, frutas, verduras, especias o preparados alimentarios. Son necesarias centrífugas de diversas capacidades y una amplia gama de contenedores, desde 1,5 ml a 1,5 litros, dependiendo de la aplicación.
Para encontrar una centrífuga adecuada para esta aplicación, visite la página configuración: