Agua y medio ambiente
En las actividades relacionadas con los análisis y para asegurar la calidad del agua y del suelo, las centrifugas de laboratorio son utilizadas para la separación mecánica, que permite separar del agua las sustancias pesadas o ligeras debido a las diferencias de densidad. Las fuerzas centrífugas relativas altas permiten el análisis de suspensiones de aguas residuales con partículas muy finas suspendidas, en las que que son difíciles el filtrado o la búsqueda de macromoléculas. Otras aplicaciones incluyen la separación de aceites o la deshidratación de lodos para el posterior análisis de los residuos. La centrifugadora ideal combina una alta fuerza centrífuga relativa con una gran capacidad de carga.
Para encontrar una centrífuga adecuada para esta aplicación, visite la página configuración: